La esperanza cuando todo parece perdido

Acaba abril pero amanece muy frío y en el camino 

la nieve no deja de recordanros que nos esperan días dificiles

Dejamos atrás la nieve pero en la costa hoy no luce el sol,
cae el agua de manera lenta y cansina.
Fuera del coche apenas la oímos, dentro tampoco.
Nuestros pensamientos mueven los árboles
que se inclinan cuando pasamos,
algunos transeuntes nos detienen por instantes,
otros nos miran cómplices
como si conocieran nuestros dolor,
 como si supieran en que andamos pensando.
 Por instantes el mar, mojándose levemente, 
nos recuerda que llueve.
También el lugar al que nos dirigimos.
Bendito lugar que ha permitido que acabe
la existencia en esa casa triste, sucia, lúgubre y fría.

Mi cámara sigue atrapando imágenespero sigo sin comprender,
sin poder ver lo que ocurre dentro
de ese cerebro durante más de un año
descuidado, doliente, enfermo, dormido,
sin rumbo 

Nos recibe la luz  que se desploma
por entre la vidriera
llenándolo todo de alegría
recordándonos que puede estar en cualquier sitio

La espera no hace daño,

nos permite repensar,
convencernos de que es ahí
donde todo se va a pasar

Está en la luz y en el aire y en la risa
de los que entran y salen
y nos miran sin extrañarse,
convencidos de saber
lo que nos ha traído

La misma constancia con la

que caminó
hasta el pozo negro
tendrá que sacarle
ahora a la luz

Su fuerza ¿dónde se esconde su fuerza?
La nuestra nació hace apenas unos días.
Queremos que crezca,
que crezca mucho,
 la llenaremos de golosinas,
de arroz con leche, de abrazos,
de palabras hermosas